La Comisión de la Verdad y Reconciliación realizó audiencias públicas, que consistieron de sesiones solemnes en las que los comisionados reciben directamente, ante la opinión pública nacional, el testimonio oral de víctimas o testigos, sobre hechos que hayan afectado gravemente a la víctima y a su grupo familiar o social, o que por su magnitud y complejidad hayan marcado al país y hayan creado grave preocupación en la comunidad internacional.