Leopoldo La Rosa

Leopoldo La Rosa (Lima, 1931 – 2012), fue un reconocido director de orquesta, organista y compositor peruano de la llamada Generación de los 50s. Es uno de los primeros compositores en introducir lenguajes de la vanguardia internacional en el Perú.

Tras ser maestro de capilla y organista de la Catedral de Lima, Lepoldo La Rosa viajó a Europa en 1953 para estudiar dirección de orquesta y especializarse como organista en Italia, Austria y Holanda. Participó en los célebres cursos de Darmstadt, Alemania. Instalado ya en Italia, se matricula en el Conservatorio de Milán, y entró en contacto con el español Juan Hidalgo y luego con el italiano Walter Marchetti, con quienes hace gran amistad y deciden organizar un concierto de bienvenida al enterarse de la llegada de John Cage a Italia. El evento se realizó en Milán en 1959, y se llamó Rumori Alla Rotonda. En dicha ocasión La Rosa estrenó dos piezas de música experimental “Rimak” (para diez instrumentos) y “Musica Per Pianoforte E 3 Timpani” (para piano y percusión). En “Rimak” los músicos estaban distribuidos alrededor de la sala para explorar las posibilidades espaciales del sonido. Este concierto es considerado como el primer evento de música experimental realizado en Europa: la ubicación del piano al medio del público era un indicativo de la radicalidad de la música.

Regresó al Perú en diciembre de 1959, siendo el primero en realizar en nuestro país experiencias de música aleatoria y “música móvil”, en las que el azar se constituye como principio compositivo, dejando libertad de ejecución al interprete, y desarrollando toda una técnica de espacialización del sonido, algo que La Rosa había aprendido en Italia de los conciertos de música sacra donde dos conjuntos corales ubicados a ambos lados de la sala, dialogaban. A su llegada al Perú estrenó “Música 1960 n°1” y luego obras como “Rosmanya 1” y “Música para 5”, entre otras, siguiendo los postulados de la aleatoriedad y el movimiento escénico.

En 1970 La Rosa estrenó, con la Orquesta Sinfónica Nacional, la que constituye su obra de carácter aleatorio más ambiciosa Andes 1969 N° 1 para orquesta, cuya escritura gráfica estuvo inspirada en los picos irregulares de los Andes peruanos.

Teniendo a su cargo la dirección de la Orquesta Sinfónica Nacional, Leopoldo La Rosa estrenaría diversas piezas de música contemporánea de vanguardia, dando especial atención a la obra de compositores peruanos, entre las que cabe mencionar el Concierto para platillos y orquesta del compositor peruano Adolfo Polack (1944) pieza que incluía gestos teatrales y en la que participaría el conocido mimo Jorge Acuña.

Leopoldo La Rosa fue también compositor de bandas sonoras, entre las que cuenta su participación breve en “El Pórtico de la gloria” (1953) y “Kukuli” (1961) hasta proyectos más ambiciosos como la película “Sin compasión” (1994)

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