Edgar Valcárcel

Edgar Valcárcel (Puno 1932- Lima 2010) fue un pianista y compositor peruano, miembro de la Generación de los 50s, sobrino del compositor puneño Theodoro Valcárcel. Fue junto con César Bolaños uno de los becarios (1963 – 1964) del Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales, del Instituto Torcuato Di Tella, de Buenos Aires, Argentina, y ha sido una figura determinante para la introducción de las corrientes vanguardistas en el Perú. La obra de Valcárcel ha buscado siempre generar un lazo entre la tradición y las corrientes modernas vanguardistas. Su obra se nutre de su vivencia andina en Puno y a la vez de los lenguajes modernos de la composición musical.

A mediados de los 60s le fue concedida una beca de la Fundación Guggenheim, que le permitió estudiar composición electrónica con Vladimir Ussachevsky y Alcides Lanza en el laboratorio de la Universidad de Columbia-Princeton en Estados Unidos. De su estadía allí surgieron obras como “Invención” (1967) para cinta magnetofónica, y “Zampoña Sónica” (1968) y “Canto Coral a Tupac Amaru II” (1968), para coro mixto, percusión, cinta magnetofónica, proyecciones y luces. Esta última obra está basada en el poema del poeta peruano Alejandro Romualdo, quien sería el encargado de diseñar las imágenes para las proyecciones. La obra fue estrenada en Lima en 1970 por la Orquesta Sinfónica Nacional. Nuevamente en Lima a partir de 1969, compondría entre otras piezas, “Responso a un Karabotas” (1971) para soprano, 2 narradores y orquesta, sobre un poema de Alberto Valcárcel.

En 1967 fundó en Lima la Agrupación Nueva Música, con la premisa de promover la música contemporánea de vanguardia de nuevos compositores peruanos. Su interés por la música electrónica seguiría desarrollándose al recibir una invitación del Canada Council en condición de profesor visitante de la Universidad de McGill, en Montreal, Canadá. Allí culminaría la obra “Zampoña sónica” (compuesta entre 1968) para flauta y sonidos electrónicos y una nueva pieza “Flor de Sancayo II” (1976) para piano y sonidos electrónicos. En esta última Valcárcel hace convivir el sonido de la música andina (en el piano se citan melodías del huayno que da título a la pieza) con la música electrónica.

Edgar Valcárcel fue un compositor muy prolífico desarrollando un lenguaje muy personal en la composición para orquesta, donde destacan diversas obras como Checan II (1970), “Antimemorias” II (1980), “Concierto para Guitarra” (1984), entre otras.

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