Grupo 2000 de Tarapoto

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El surf selvático

Una mirada al estilo de la guitarra eléctrica en la cumbia amazónica

Por Percy Aleksander Flores Navarro

A finales de la década del cincuenta, existieron diversas agrupaciones musicales en la región San Martín. Estas tenían diferencias muy marcadas, principalmente desde el ensamble de instrumentos musicales con los cuales se conformaban, hasta las clases sociales a las cuales prestaban sus servicios. Se empezará por la definición basada en el ensamble, y que al mismo tiempo, son los tres tipos encontrados en registros fotográficos familiares de las décadas del veinte[1] y el cuarenta[2] en adelante.

Las llamadas Orquestas[3] se conformaban por guitarras acústicas, bandurrias, mandolinas y el instrumento líder que era el acordeón. Estas agrupaciones prestaban sus servicios en cumpleaños, matrimonios y alguna reunión social no muy numerosa en gente, y como ya se había mencionado, solo a las familias acomodadas de la ciudad.[4] Luego, estaban los Conjuntos típicos que eran agrupaciones conformadas mayormente en zonas rurales y/o comunidades nativas que de manera obligatoria tenían que tocar en las fiestas patronales y celebraciones afines. Estos Conjuntos típicos tenían un ensamble conformado por instrumentos de origen andino-amazónico.[5] Finalmente, los Conjuntos de música tropical que empezaron a aparecer debido a que las fiestas de carnavales[6] requerían música más moderna y en espacios abiertos, y sobre todo, que los instrumentos musicales suenen más fuertes a través de los primeros equipos electrónicos que llegaban a la región.[7]

La ejecución de la guitarra eléctrica en la cumbia amazónica ha sido fuertemente influenciada por los diversos géneros y estilos de la música tropical, como también del Rock and roll -específicamente del estilo californiano, conocido como Surf Rock-, y por supuesto, las articulaciones y ritmos de la música popular amazónica. Sin embargo, se debe precisar que lo amazónico en la cumbia no es exclusivo de una condición geográfica, sino etnográfica. ‘‘Esta última conlleva la obligación de estudiar con cierta profundidad las prácticas musicales vigentes en un momento dado, explorándolas en el contexto urbano local donde la riqueza de los datos aparece en toda su complejidad’’ (Finnegan, 2002).

Esto se pretende demostrar a través de las composiciones que fueron grabadas por estas agrupaciones de cumbia amazónica de inicios y mediados de la década del setenta, y como ejemplo concreto, el estilo de las guitarras en el álbum El Destape del Grupo 2000 de Tarapoto.

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Desarrollo

 Los Conjuntos de música tropical empezaron a dominar el mercado musical local, entre 1955 y 1965, impulsado por el funcionamiento y la programación de Radio Tropical desde 1961.[8] Esta emisora local fue un puente cultural que, a través de la reproducción de música criolla, boleros y música caribeña, ha aportado al repertorio de las agrupaciones locales que prestaban sus servicios en los cumpleaños, matrimonios, y demás reuniones sociales. Según recuerdan algunos ciudadanos que vivieron la época, la música de La Sonora Matancera,[9] fue la que se hizo muy famosa en la ciudad.[10] Entonces, estas agrupaciones se agenciaban de instrumentos como trompetas y saxofones para interpretar estas canciones. Sobre este pasaje, el músico fundador del Conjunto Sonido Selvático, Marcos Macedo, recuerda:

‘‘(…) Bances (socio fundador del conjunto tropical Cubanacan Jazz) empieza a buscar músicos en Lima, y ahí trae a Julio La Chira en el año 1958. El trujillano Hilton Castro (saxofonista de Cubanacan Jazz) me vende mi primer saxo al año siguiente, entonces dejo de tocar el banjo y ya mi música era con saxo, y era sorpresa en San Juan. A toda la gente le gustaba el sonido del saxo (…) Los demás conjuntos empiezan también a comprar saxos y trompetas, y entonces, el Bances hace el negocio de traer saxos de Lima y venderlos en Tarapoto, en el año 1960. Todos querían sonar como La Sonora Matancera, eso sí (…)’’

La Cubanacan Jazz de Tarapoto

Pero la hegemonía del saxofón y los instrumentos de vientos terminaría pronto, aunque no se sabe con exactitud cuál fue la primera agrupación musical que empezó a usar la guitarra eléctrica en San Martín. Sin embargo, a mediados de la década del 60, causó revuelo en Tarapoto las primeras agrupaciones de música tropical que tenían como instrumento líder a las guitarras eléctricas (algunas de ellas empezaron tocando Rock and roll). Estas fueron: Arce y sus Estrellas, The Star Boys, Los Escorpiones, The Young Sound’s, entre otras. Según Marcos Macedo, entre 1965 y 1966, tuvo que cambiar de nombre a su agrupación Sonido Selvático por La Continental Ritmo, porque la primera era conocida por interpretar un repertorio compuesto en su mayoría por música popular amazónica, como pandillas, cajadas, chimayches, entre otros, que se interpretaban primero con mandolina, luego con banjo; y con La Continental Ritmo tendrían que interpretar Guarachas y Son Cubano, pero con saxofón. (Flores, 2020). La finalidad de este cambio fue justamente para competir con las agrupaciones que ya tenían guitarras eléctricas, que vale aclarar, estos instrumentos se traían desde la capital y eran sumamente costosos en la época.

Como ya se ha mencionado antes, estos primeros conjuntos de música tropical, interpretaban Guarachas, Sones Cubanos, Guajiras, Boleros, etc. Inclusive, la música tradicional amazónica, como Pandilla y Cajada también se interpretaría, pero ahora con guitarras eléctricas, ya que las cabezonías[11] empezaron a contratar no solamente conjuntos típicos, sino a los conjuntos de música tropical, lo que inició un proceso de modernización de las fiestas costumbristas en la localidad.[12] No se debe olvidar que uno de los factores que amparó el uso de las guitarras eléctricas, fue la llegada de la energía eléctrica en las ciudades de la selva, y que lógicamente, estos instrumentos funcionaban con equipos de sonido. Además, es importante tener en cuenta que la música grabada aparte de llegar a la selva procedente de Lima, también lo hacía y en mayor cantidad por Colombia y Brasil, debido a que existía aparte de un intercambio cultural desde el siglo XIX (Raimondi, 1874), un intercambio comercial propiciado por el Convenio de Cooperación Aduanera de 1938, y cuya firma del Acta Complementaria permitió la navegación, el comercio y el tráfico peruano-colombiano en la frontera.

Los Escorpiones de Tarapoto

Para finales de la década del 60, llega a Tarapoto el fundador del Grupo 2000, Pedro Martínez. Sus primeras impresiones respecto al uso de la guitarra eléctrica en las agrupaciones locales fueron las siguientes:

‘‘(…) fui a la audición (para el puesto de guitarrista de The Star Boys), toqué la guitarra de una forma estridente, porque así lo hacíamos en Lima, pero el dueño -el señor Coriatt- no me aceptó (…) Entonces, me di cuenta que aquí no se tocaba el Rock and roll (…) Conocí en una fiesta a un muchacho Tulio Trigozo que, coincidentemente tocaba en The Star Boys. Después nos juntamos para tocar guitarra, y cuando me escuchó, se sorprendió y me dijo: quiero aprender eso (…)’’ 

Martínez, refería que la forma de ejecutar la guitarra en las músicas tropicales de finales del 60 en las agrupaciones de Tarapoto, aún no tenían las articulaciones y la digitación característica del Rock and roll, y por el contrario, podría tratarse por temas estrictamente de interpretación, que lógicamente, estos tenían que aprender las líneas melódicas de los vientos de metal o madera de las músicas a ejecutar en las fiestas. Sin embargo, cuando los guitarristas interpretaban pandillas en las cabezonías, también tenían que interpretar las líneas melódicas de las quenas y los pífanos, por lo tanto, empezaron los procesos de re-adaptación, y con esto la inclusión de articulaciones especiales al momento de ejecutar la guitarra eléctrica.

Además, el bajista del Grupo 2000 de Tarapoto, Carlos García, recuerda un episodio particular sobre el inicio de la ya mencionada agrupación:

‘‘(…) Entonces vivíamos en comunidad. La onda hippie de Pedro se nos había pegado. Tenía (Pedro) su cuarto pintado de colores, y ahí tenía un montón de vinilos de Deep Purple, The Ventures. Lo que nos hizo abrir los oídos fue el Abraxas de Santana (…)’’

En el año 1969, hubo un evento que probablemente, definió el sonido y el estilo que tendría la guitarra eléctrica en la música tropical, que ya llegaba con la etiqueta de Cumbia en los discos de vinilo. Posteriormente, las agrupaciones locales que grabarían también tendría una nueva etiqueta, Cumbia amazónica.

Según mencionan los músicos de la época, como Pedro Martínez del Grupo 2000, Ronel Lozano de Los Escorpiones, y otros. Enrique Delgado después de un concierto con Los Destellos,[13] se reunió con los guitarristas locales, entre ellos Tulio Trigozo, Armando Ramírez, Pedro Martínez, Walter Ramírez, entre otros, con el fin de formar alianzas estratégicas entre agrupaciones locales y Los Destellos. Martínez, recuerda:

‘‘(…) Enrique (Delgado) nos había dicho que usemos el estilo de la guitarra de Grand Funk (Railroad) y Santana para tocar música tropical, porque si nos quedábamos de rocanrroleros íbamos a morir de hambre. Ahí Tulio empezó a definir su estilo. Luego nos juntamos para formar Los emigrantes, que más tarde sería el Grupo 2000 (…)’’

Además, el guitarrista de la agrupación local Los Yorsis, Walter Ramírez, aseguró que en dicha reunión, Enrique Delgado expresó sus deseos de tocar con los músicos locales cada vez que llegara a la selva con Los Destellos.

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Es necesario aclarar que Trigozo empezó su carrera musical como guitarrista en Ángel y sus Estrellas, luego como cantante en The Star Boys, The Young Sound’s, y finalmente, Los Escorpiones. Se fue a Iquitos por una temporada, como guitarrista de Los Silver’s. Al regresar de Iquitos, funda en Lamas, junto a Pedro Martínez, Los Emigrantes (Grupo 2000) en 1971.

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El estilo de la guitarra eléctrica en la Cumbia amazónica a través del Grupo 2000 y otras agrupaciones tarapotinas de la década del 70

 Se tomará como ejemplo, a una de las primeras agrupaciones de San Martín en introducirse en la industria de la música grabada, el Grupo 2000 de Tarapoto con el álbum El Destape, producido por el sello Doremi de El Virrey (1974). Dicho material fonográfico contiene doce piezas musicales, compuestas por sus integrantes Tulio Trigozo, Pedro Martínez, William del Castillo y además, una adaptación de una pandilla tradicional que pertenece a la localidad de Tabalosos, rebautizada como El Ventisho.[14]

Antes de todo, es necesario analizar el instrumento mismo y su sonido. Luego, el mismo proceso para los equipos de sonido que acompañan a estos. Para dicho fin, se empezará por bosquejar las marcas y los modelos de la época. Para ello, Martínez recuerda lo siguiente:

‘‘(…) Los instrumentos se compraban en las casas musicales de Miraflores (…) Mayormente, teníamos guitarras italianas. También tocábamos con guitarras japonesas. Yo tenía una Klira y Tulio tenía una Eko, con las que grabamos El Destape; era lindas guitarras, pero también demasiadas caras (…)’’

Es necesario agregar que según los registros fotográficos, las guitarras eléctricas Teiscos tenían mucha presencia en los guitarristas locales.[15] Además, el guitarrista y fundador de Los Escorpiones, Armando Ramírez Mestanza, trabajaba con una guitarra Vox Phantom. Los amplificadores Yamaha, Vox y Fender eran los más usuales, sobre todo, esta última marca tenía un modelo llamado Twin Reverb[16] que se hizo el más usado por los guitarristas locales, debido a la claridad de sonido que producía, y su siguiente característica principal, la reverberación primavera o Spring Reverb que ofrecía. Indudablemente, el mercado de la música tropical les permitía agenciarse de equipos de buena calidad.

Es importante añadir que la saturación de la señal por parte de la guitarra se hizo muy popular entre los guitarristas locales -como ya se había mencionado previamente-, los álbumes de Grand Funk Railroad, Santana, Jimi Hendrix, y otros, pasaba de mano en mano entre los guitarristas locales. El sonido del Fuzz-tone se incluiría en la música tropical, y con ello, las técnicas características del Rock and roll y sus guitarristas más populares. Pedro Martínez, recuerda:

‘‘(…) En el Grupo 2000 teníamos un solo Fuzz-tone, era alemán, marca Schaller (…) Entonces, en las fiestas (conciertos) y de acuerdo a las canciones, conectábamos rápido el efecto. Aunque Tulio se compró un pedal Wah-wah, y ese le gustaba más (…)’’

El efecto de la guitarra con Wah-wah conducen los acordes y las melodías en la canción Denisith, que es en realidad el nombre de la esposa de Trigozo.

Además, el guitarrista rítmico de Acuario 5, Carlos Chacón, recuerda:

‘‘(…) Chito (Ernesto Hidalgo, primera guitarra de Acuario 5 de Tarapoto) usaba bastante el Fuzz-tone. Con ese sonido potente, tocaba guarachas, cumbias, y luego Rock and roll. Ese sonido chilloso estaba de moda. Es que le gustaba mucho a la gente (…)’’

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Por otro lado, para definir los estilos de la guitarra en la cumbia andina y en la cumbia amazónica es necesario comprender que, los guitarristas de la costa y de la sierra tocaban el instrumento con las uñas y los dedos, y por el contrario, en la selva se hizo inseparable la púa o plumilla, ya que se trataba de emular el ataque que producía el sonido de este plástico en el Rock and roll. Esto se convirtió en una necesidad en los guitarristas de la selva, ya que se evidencia el uso constante de la técnica del trémolo en los guitarristas de Surf Rock y que después, en las melodías de las piezas de Cumbia amazónica, también serían constantes, como una influencia directa (Flores, 2020). Además, podría tratarse también de una cuestión de identidad que viene desde antes de la República, puesto que el territorio amazónico siempre ha sido testigo de revueltas y revoluciones independentistas en contra de Lima y del Perú mismo (Dávila, 2003), por lo tanto, existían aún más motivos para buscar un estilo que separase las cumbias.

La construcción y los desarrollos melódicos en la Cumbia amazónica, tienden a ser en su mayoría ascendentes, como si se tratara de un modismo respecto a la música tradicional amazónica, es decir, las pandillas, las cajadas, el bombo baile, entre otras músicas, siempre tienen melodías muy ornamentadas y casi todas con intervalos ascendentes y en escalas mayores. No es una regla, pero debido a los registros existentes por parte de los conjuntos típicos que grabaron desde mediados de la década del 60,[17] se puede asegurar que hay mayor cantidad de ello. Incluso, cierta música considerada como autóctona en la selva, tiene en su estructura mucha influencia de la música española eclesiástica de la etapa colonial. Por ejemplo, el género Adoración, que está en modo menor y con melodías descendentes, se asemeja mucho a las tonadas coloniales, o en todo caso, podría tratarse de una reproducción de la misma. Entonces, se podría decir que estas músicas han influenciado también en la manera de construir las melodías de manera muy horizontal, más que vertical -como en el caso de la cumbia de la costa y/o los andes-.

De manera concreta, el álbum El Destape, inicia con el tema instrumental «La Ronzapa» (Trigozo), la guitarra eléctrica crea una simulación del vuelo del insecto del mismo nombre, con la finalidad de crear un lenguaje sonoro que vincule al público amazónico con su entorno natural. Lo mismo sucedería con «El Escarabajo» (Martínez), que recrea en sonido los movimientos de estos insectos bajo una progresión de I – IV – V, que además cumplen esa misma función adaptadora e identitaria.

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Al mismo tiempo, las sustancias psicotrópicas que abundaban en la selva han dado su cuota de influencia al momento de componer los temas instrumentales, pese a ello, estos mismos músicos nunca usaron el término psicodélico para nombrar a sus propias creaciones. Esto parece ser una etiqueta por parte de los sellos discográficos de inicios del siglo XXI, para posicionar -sin caer en el exotismo- las cumbias amazónicas que fueron producidas justo en la misma década donde se generaban muchas experimentaciones sonoras, por parte de bandas norteamericanas y europeas.

Por ejemplo, «Flor tarapotina» (Martínez) rompe con el estilo del álbum. Como su mismo autor ha referido:

‘‘(…) Con Flor tarapotina, la idea era crear un ambiente psicodélico. Yo tocaba varios temas de The Ventures, y otros grupos de ese tipo de Rock and roll, que sonaban medios raros. Yo estaba más por ahí, y Tulio más por la Cumbia (…)’’

A este punto, es necesario reconocer que en una producción fonográfica, la mayoría de piezas eran temas instrumentales donde las guitarras eléctricas priman en todo momento. Sin embargo, algunas composiciones ya empezaban a tener letras, pero estas empezaron gradualmente, es decir, primero con coros, por ejemplo «El Destape a los 2000» y «Flor tarapotina». Luego, seguirían una estructura de canción que, lógicamente, contenían estrofas y coros, y raras veces un puente.

Es el caso específico de la canción «El Tinajón», cuyas autorías se reparten en letra por William del Castillo y música por Tulio Trigozo. No obstante, también hubo un bolero con un estilo Nueva ola, titulado «Sombra verde» (Trigozo).

La influencia de Santana es audible con el tema instrumental «Notas de colores» (Martínez). Y, sobre este suceso el autor narra lo siguiente:

‘‘(…) Yo me había inspirado en una canción de Deep Purple para hacer la introducción con Fuzz-tone. Cuando lo llevé a un ensayo, Tulio se molestó y me dijo que cómo es posible que esté tocando eso, me acusaba de copiar a Santana, pero no; lo que pasa es que así se tocaba el Rock and roll (…) Después, pensé que lo dijo porque no iba a pegar el tema, pero pegó, esa era mi cuota de Rock and roll en el disco’’ 

Por otra parte, es necesario poner como ejemplo a Dick Dale y la versión de «Misirlou»[18], para reconocer el empleo de nuevas sonoridades que se traducen en escalas bizantinas, modismos, y una serie de modulaciones armónicas. Como ya se ha dicho antes, la década del setenta fue una década de muchas experimentaciones, y la música tropical no estaba exenta de ello.

Además, la forma de acomodar la mano derecha influyó mucho en el sonido medio-agudo extremado que emitía la guitarra, sumado a que la púa tocada más cerca al puente y el último micrófono activado producían estas frecuencias. Por el contrario, la cumbia de la costa o de los andes, busca replicar un sonido más cálido, como si se tratara de una guitarra con cuerdas de nailon. Este sonido se lograba tocando con las uñas o dedos más cercanos a los trastes finales del diapasón, sumado al uso del primer micrófono, conocido como pastilla simple del cuello.

Es necesario comprender que cada álbum que grababan las agrupaciones de música tropical en la selva, no era exclusivamente para incluir ritmos tropicales, sino, desde Pandilla, Nueva Ola, incluso Rock and roll (como en el caso del Grupo 2000). Sucedió lo mismo con Los Fabulosos Wembler’s de Iquitos, Juaneco y su Combo, y otros.

Finalmente, tanto el Grupo 2000 como las diversas agrupaciones que hacían su aparición en la selva, estaban en constantes experimentaciones sonoras. Incluso, los integrantes de muchas agrupaciones hacían gritos que simulaban aves y monos al momento de la grabación. Esto era una práctica muy usual de los conjuntos típicos, que había pasado desapercibido, pero por hoy configura como un reforzamiento a la identidad amazónica a través de su música popular.

Sin embargo, Los Destellos y otras agrupaciones de la costa y sierra, llegarían a sonar con más fuerza en la selva a mediados de la década del 70, y los diversos estilos se empezaron a entrelazar cada vez más. Por ejemplo, en los primeros álbumes del Sonido 2000, la guitarra de Trigozo había mutado a un estilo más heterogéneo, con melodías triádicas que emulaban al sonido característico de la guitarra andina que al mismo tiempo, la música chicha lo había adoptado. Un ejemplo más con el tema instrumental La camuflada[19] de Los Escorpiones de Tarapoto, tiene frases reconocibles del tema instrumental Ojos azules de Los Destellos. Asimismo, la fuerte

Hierba Fresca de Tarapoto

influencia colombiana también empezó a introducir elementos de sus músicas populares y tradicionales en la cumbia amazónica de San Martín. Pájaro sin nido[20] también de la misma agrupación, replica -y como está etiqueta en el mismo disco de 45 r.p.m- un Joropo, que por momentos, incluye cierto estilismo de la guitarra criolla peruana. Esto advertiría la fundación del Trío Los Incas con Armando Ramírez, Pepe Linarez y Alberto Arévalo, todos ex integrantes de Los Escorpiones de Tarapoto.

Se debe aclarar, que a pesar que el mercado de la música tropical era mayoritario, también existían grupos de Rock and roll, uno de ellos fueron los norteamericanos de The Northamerican Family. También, grupos extintos como Acuario 5 y Hierba Fresca, mantendrían un repertorio variado entre música tropical, Nueva ola y Rock and roll, que en ese entonces, se lo llamaban música A go-go.

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Conclusión

Como se ha demostrado en el desarrollo de este trabajo, se puede hablar de cumbia amazónica como una variante de la música tropical o también llamada cumbia peruana clásica (Hermoza, 2019), ya que sus influencias arribaron desde otras naciones, pero con el pasar de los años, los diversos estilos se han nutrido de sí mismos. Aunque en un principio pudo tratarse de focos aislados, es decir, mientras que la música andina se desarrollaba con guitarras eléctricas en la capital peruana, en la selva sucedía lo mismo, con las músicas caribeñas, hasta que en algún momento al iniciar la década del setenta, se tuvieron que encontrar en grabaciones fonográficas o también en las salas de grabaciones en la capital, ya que estas agrupaciones de música tropical tenían que viajar a Lima para grabar sus composiciones. Incluso, las agrupaciones con mayor popularidad, tuvieron que viajar a provincia, como se ha mencionado el caso de Los Destellos en Tarapoto.

El Grupo 2000 de Tarapoto, es la síntesis de estas prestaciones estilísticas del Surf Rock norteamericano, empezando por los equipos de sonido y luego la construcción de las melodías, seguidas de sus técnicas que entonces eran innovadoras e incluso, recorriendo los sonidos de la cumbia andina y otras músicas similares, darían paso al nacimiento del estilo amazónico en la guitarra. Posteriormente, cuando dicha agrupación se separa (a mediados de 1975), Trigozo funda su propia agrupación, Sonido 2000 (en 1976), y es justamente en ella, donde la influencia de la chicha sería más notoria.

Sin embargo, está claro que el estilo de la guitarra que germinó en la amazonía peruana en aquella década, ha perdurado y ha definido a lo que se conocería hoy como cumbia amazónica peruana.

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Bibliografía

Dávila, C. (2003) El conflicto y la historia de Loreto. Lima

Finnegan, R. (2002) ¿Por qué estudiar la música? Reflexiones de una antropóloga desde el campo. Trans. Revista Transcultural de Música. (6).

Flores, P. (2020) Marcospión y sus 70 años de vida musical en Tarapoto.

https://www.lupuna.org/2020/08/marcospion-y-sus-70-anos-de-vida.html

[Consultado el 30 de marzo de 2021]

Flores, P. (2020) El fenómeno Cumbia amazónica: Fusiones e interpretaciones. Kontiky Radio: Universos sonoros.

https://www.youtube.com/watch?v=OvrR4FNJqXE

[Consultado el 30 de marzo de 2021]

Hermoza, L. (2019) Gestaciones tropicales en el Perú: Sobre orígenes de la cumbia peruana y su sonido amazónica. Revista Paralelo Sur. Dossier.

Raimondi, A. (1874) El Perú: Itinerarios de viajes. Lima. Edición de 1929

Anexos

Chacón, Carlos (Guitarrista de Acuario 5 de Tarapoto). Entrevista realizada en agosto de 2020.

García, Carlos (Bajista del Grupo 2000 de Tarapoto). Entrevista realizada en enero de 2021.

Macedo, Marcos (Fundador del Conjunto Sonido Selvático, La Continental Ritmo, Los Mickeys y Grupo Luis de Tarapoto). Entrevista realizadas en agosto de 2020 y marzo de 2021.

Martínez, Pedro (Guitarrista y fundador del Grupo 2000 de Tarapoto). Entrevistas realizadas en setiembre de 2020 y enero de 2021.

Ramírez, Walter (Hijo de Walter Ramírez, guitarrista de Los Yorsis de Tarapoto). Entrevista realizada en octubre de 2020.

[1]     Archivo familiar de Mercedes Reátegui del Águila.

[2]     Semanario El Sol de Tarapoto (1959)

[3]     Las Orquestas prestaban servicios para las familias acomodadas en las ciudades como Rioja, Moyobamba y Tarapoto.

[4]     Una de las orquestas más populares de la época fue la Orquesta Musical Riojana de Segundo López Chumbe, mediados de la década de 1920 y 1930.

[5]     Archivo fotográfico de Guillermo Izquierdo Ríos.

[6]     Según el ex alcalde tarapotino, Carlos Alberto Chong García, la década del 50 fue la década de los carnavales en todo San Martín.

[7]     Uno de los conjuntos de música tropical más populares de finales de la década del 50, fue la Cubanakan Jazz de Tarapoto.

[8]     Radio Tropical empieza sus actividades en 1961. Su fundador fue el empresario tarapotino, Juan Pablo Mori.

[9]     La Sonora Matancera es un conjunto musical formado en Cuba a mediados de los años 20.

[10]   Según el ciudadano tarapotino, Manuel Navarro Pérez, nacido en 1920.

[11]   Locales donde se realizaban las fiestas patronales de las ciudades sanmartinenses.

[12]   Fiestas patronales, Fiestas de San Juan, Fiestas de carnavales, etc.

[13]   Meses posteriores al concierto, Los Destellos graban un disco de 45 r.p.m para el sello Odeón del Perú (después como Iempsa), con los temas instrumentales en el lado A, Las chicas de Tarapoto, y en el lado B, Romance campesino.

[14]   El Ventisho es la caña de azúcar molida en un trapiche. Su fermentación lo convierte en uno de los tragos más consumidos en la selva, y además, este forma parte las fiestas patronales, he ahí su popularidad.

[15]   Archivo fotográfico de la familia Borbor, dueños de la extinta agrupación Hierba Fresca de Tarapoto.

[16]   El Fender Twin Reverb 65 fue un amplificador de culto por parte de los guitarristas de Cumbia amazónica. Incluso, hasta la actualidad.

[17]   Los  Solteritos de Eliseo Reátegui, Los Hijos de Lamas, Conjunto Típico Selva Alegre, etc.

[18]   Misirlou es una pieza tradicional griega, popularizada por Dick Dale en la década del 60.

[19]   Compuesta por el guitarrista y fundador de Los Escorpiones de Tarapoto, Armando Ramírez Mestanza. Grabado para el sello discográfico MAG, en 1975

[20]   Compuesta por el guitarrista y fundador de Los Escorpiones de Tarapoto, Armando Ramírez Mestanza. Grabado para el sello discográfico Ollanta, en 1974.

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Sobre el autor

Percy Aleksander Flores Navarro

percy.aleksander@gmail.com

Realizó estudios superiores en la Especialidad de Composición musical de la Escuela de música de la Facultad de Artes escénicas de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Realizó trabajos de recopilación y producción del álbumes de música tradicional y popular amazónica, entre ellos La música de los Kechwas Lamistas (2017) y La colección de Marcospión (2020) en asociación con Trazos Editores. Es miembro de la Asociación cultural Lupuna – Artes amazónicas desde el año 2017. Trabajó como investigador en el proyecto de Actualización del archivo de música popular y tradicional del Perú del Instituto de Etnomusicología PUCP. Como compositor ha publicado diversos álbumes de música original, entre ellos Travesía Consumada (2019). Actualmente, es director musical y participa como guitarrista en el Grupo 2000 de Tarapoto.